La cultura puede ser vista como desventaja ya que:
Representa una barrera contra el cambio: Es una desventaja cuando los
valores compartidos no están de acuerdo con aquellos que favorecerán la
efectividad de la organización (es más probable que ocurra cuando el ambiente
es dinámico).
Cuando el ambiente atraviesa cambios rápidos, la cultura fortificada de
la organización pudiera ya no ser apropiada, por ello la consistencia en el
comportamiento es un activo para una organización cuando enfrenta un ambiente
estable. Sin embargo, pudiera pesar sobre la organización y hacer más difícil
responder a los cambios en el ambiente.
Es una barrera hacia la diversidad: Si la raza, el género, el grupo
étnico u otras diferencias no son como la mayoría de los miembros de la
organización, se crea una paradoja.
La gerencia busca que los nuevos empleados acepten los valores
culturales centrales de la cultura de la organización. De otra manera no es
probable que estos empleados se ajusten o sean aceptados. Al mismo tiempo, la
gerencia quiere reconocer abiertamente y mostrar apoyo a las diferencias que
éstos empleados traen al lugar de trabajo.
Las organizaciones buscan fuera y contratan individuos diversos por las
fortalezas alternativas que ésta gente puede aportar a la empresa. Estos
comportamientos y fortalezas diversos probablemente disminuyen en las culturas
fuertes conforme la gente trata de ajustarse.
Las culturas fuertes pueden ser desventajas cuando eliminan las
fortalezas únicas que la gente de diferentes experiencias aporta a la
organización, cuando apoyan el prejuicio institucional o se vuelven insensibles
a la gente que es diferente.
Es una barrera contra las fusiones y adquisiciones que se lleven a cabo
en una empresa: Antes se relacionaban con las ventajas financieras o la
sinergia de los productos. En años recientes, la compatibilidad cultural se ha
vuelto el interés principal.
Aunque un estado financiero favorable o una línea de productos pudieran
ser la atracción inicial de una posible adquisición, el hecho de que realmente
funcione la operación o no, parece que sobre todo tiene que ver con la forma
como se integran las culturas de las organizaciones.
La cultura intensifica el compromiso organizacional e incrementa la
consistencia del comportamiento del empleado. Desde el punto de vista del
empleado, la cultura es valiosa porque reduce la ambigüedad. No se deben pasar
por alto los aspectos de la cultura que pueden ser disfuncionales,
especialmente de una cultura sólida, en la eficacia de la organización.
La repercusión de la cultura organizacional en la comunicación que se da
dentro de una empresa es muy grande. La satisfacción en el trabajo de los
empleados así como su identificación hacia la empresa afecta a la comunicación
organizacional de diferentes formas.
De manera positiva, cuando existe una integración entre los miembros de
una organización, la comunicación es abierta y los mensajes son claros y
consistentes, aprendidos y aprehendidos por todos los empleados, lo que se verá
reflejado en una imagen corporativa eficiente, tanto a su interior como hacia
el exterior.
Afecta de manera negativa, cuando esas barreras propician la falta de
productividad y la insatisfacción en los empleados, generando un clima tenso,
falta de identificación con la organización y dando mayor importancia a rumores
que surgen desde el interior de la empresa, generando confusiones que pueden
afectar gravemente el crecimiento de cualquier organización.
HOLA MUCHAS GRACIAS
ResponderEliminarPOR LA AYUDITA AMIGO
ResponderEliminarLA PTA MADREEEEEEE
ResponderEliminarPuto
ResponderEliminarla putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa madre que te pario violador de ortooo
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